Continúa el juicio a los genocidas del “Circuito Camps”


Continúa el juicio a los genocidas del “Circuito Camps”

En una semana que comenzó con la noticia de la muerte del genocida Rubén Oscar Páez y en la que estaban citados Jorge Rafael Videla y Santiago Omar Riveros como testigos de la defensa de Smart, tuvimos que soportar los "berrinches" de Etchecolatz. Más allá de todo esto la contundencia de los testimonios reafirma que lo importante del debate siguen siendo las/os sobrevivientes y sus familiares:

El día lunes declararon Angélica Raquel Moreira, Gustavo Escofet, Alejandra Santucho, Manuel Pedreira Y Carmen Leda Barreiro De Muñoz y el martes Teresita Lucía Cassino, María Olga Bustamante, Daniel Zerillo, Martín Trincheri, Hugo Pablo Marini Y Graciela Liliana Marcioni. Fue una constante de la semana, la presencia en los testimonios de la compañera Adriana Calvo en la organización y en la construcción colectiva del relato de los sobrevivientes.

Importantes testimonios dieron cuenta esta semana de la persecución de luchadoras/es universitarias/os, territoriales, docentes y arquitectos entre otros. Hubo algunos relatos especialmente conmovedores como el de Leda Barreiro quien presenció cómo su hijo de 9 años – “único de su familia que no fue desaparecido”- soportó la tortura sin decir una palabra y así preservó a sus hermanos mayores.

Alejandra Santucho -cuyos padres y su hermana Mónica de 14 años fueron asesinados- nos habló de la militancia de ellas/os en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y en Montoneros. Sabemos que la historia de su apellido le valió a su pequeña hermana un particular ensañamiento. La misma Graciela Marcioni relató haber visto rayado en la pared de una celda de la comisaría quinta la frase “Acá hay que aguantar lo inaguantable” firmada por Mónica Santucho.

Tanto Alejandra de 10 años, como su hermano que era un bebé, quedaron después del operativo en que asesinaron a sus padres y secuestraron a su hermana Mónica, en lo de una vecina y ya habían sido identificados por el ejército. Antes de ser capturadas/os, fueron rescatados heroicamente de esa casa por compañeras/os de sus padres (que se disfrazaron de heladeros para ubicarlos y organizaron un rescate el día antes de la fecha en la que se suponía se iba a producir su captura) “yo pienso que me salvaron la vida, el lunes me hubieran asesinado a mí y mi hermano, seria un nieto mas al que buscarían las abuelas”.

Luego de un testimonio estremecedor en toda su extensión y ante la reivindicación de la lucha y la militancia de sus padres, la testigo tuvo que soportar la nueva intromisión de Etchecolatz, quien fue llamado por el público a callarse y a sentarse.

El último testigo del lunes fue Manuel Enrique Pedreida, quien fue interrumpido por los gritos de Etchecolatz desde la sala contigua al escenario “Soy Comisarío Mayor y me tienen que respetar” se escuchaba desde la sala de audiencias.

El Día martes escuchamos los testimonios de Teresita Cassino y Hugo Marini quienes dieron cuenta de la lucha del grupo de militantes de Chacabuco. Teresita nos hablo de su hermano Jose Cassino, quien era estudiante de medicina y presidente del centro de estudiantes de Chacabuco en La Plata y de su cuñada Clarisa García. También relato la búsqueda y la lucha de las/os familiares de desaparecidas/os en Chacabuco, en donde se publico en plena dictadura cívico-militar una revista denunciando las desapariciones.

Hugo Marini en una demostración impresionante del ejercicio militante de la memoria, repasó los nombres y apellidos de 53 compañeros y compañeras, con quienes estuvo en cautiverio en Arana y en la Comisaria Quinta de La Plata; dando detalles de sus vidas, de su militancia y de sus recorridos.

Graciela Marcioni fue la última en declarar. Esta fue la sexta vez que tuvo que prestar declaración y dijo al respecto, “declaro por respeto a los que ya no están” y reclamó que se articulen mecanismos para que quienes, como ella, vienen declarando una y otra vez puedan atestiguar sólo una síntesis, que se recuperen sus anteriores testimonios y se les evite revivir el horror. Al igual que Hugo Marini, repasó meticulosamente a todas las compañeras y compañeros con las/os que compartió cautiverio.

Por estas razones te invitamos a seguir presenciando las audiencias los días lunes y los martes en el edificio de la ex amia, para seguir escuchando a lxs compañerxs sobrevivientes y familiares, únicos y verdaderos artífices de estos juicios, porque fueron lxs únicxs que lucharon contra la impunidad desde el primer día y porque como Adriana dieron la vida para reconstruir el relato de quienes como nosotros sueñan y soñaron con un mundo sin opresores y sin oprimidos.


Colectivo de Abogadxs Populares La Ciega (COB La Brecha)

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